Revisión 1x06 "Scary Monsters and Super Creeps"

Nos llega la revisión del episodios número 6 de la serie, en él vivimos cosas muy interesantes cómo la gran reunión en casa de los Benford y la misteriosa mafia de la mano azul. Sigue leyendo y entenderás por qué este es uno de los mejores episodios de la temporada hasta acá.

No voy en tren voy en avión
Luego del hollywoodense (si esta mal escrito es culpa mia) tiroteo del episodio anterior arrancamos medidos en un vagón de un tren dónde viaja nuestro querido Charlie (perdón me traicionó el subconciente), digo Simon, tratando de explicar mediante la física cuántica la razón de los desmayos, más bien diría yo está tratando de enloquecer a la rubia para llevarsela a la cama.
Mientras tanto en el hospital están tratando de salvarle la vida a Janice que fue baleada el episodio anterior. La Dra. B luego de ayudar en la operación trata de comunicarse con Mark, quién también fue baleado, pero sin conseguirlo.
Lloyd y su hijo (de gran capítulo ambos) siguen jugando al mago mientras Bryce los va arengando para que preparen el disfraz de Halloween.

Pasado un rato los FBI boys llegan al hospital para ver cómo está Janice, Mark se encuentra con Olivia y el jefe manda a todos a descansar un rato. Obviamente, y cómo ley de Murphy, los muchachos no le hacen caso y deciden empezar a averiguar quiénes les dispararon. Dem y Al van a la morgue donde tienen a dos de los asesinos y mediante una vista tipo Gil Grissom de CSI descubre una marca de una mano azul tatuada en uno de los cadáveres. Esta marca será el escalón principal para comenzar una investigación sobre la mafia que los quiso asesinar. Dem recuerda que Mark le contó que en su flash forward había visto algo relacionado con una mano azul.

Volviendo al hospital vemos cómo Janice vuelve en sí reconociendo todo, por suerte para ella no sufrió nada complicado. En tanto que Olivia se lamenta no poder estar con Mark y Charlie a la noche para disfrutar el bendito Halloween. Mark le dice que va a sacar fotos.

Y salta, y salta
En medio del festejo, mientras están todos están disfrazados y diciendo el famoso "dulce o truco", vemos de nuevo aparecer un canguro saltando por la calle, esta es la segunda vez que Mark se cruza con el animal. Pero esta vez lo ven varias personas inclusive su amigo Aaron (buen disfraz de Obi Wan).
Hablando de saltos, Lloyd llega a la habitación donde tendría que estar Dylan pero ¡oh sorpesa! el niño se ha escapado, disfrazado de "Chulo" (por Dios la traducción) se toma un colectivo y va a la casa de su flashforward, la casa de Mark y Olivia, dónde entra cómo "Dylan por su casa". Mientras Dylan escapaba Janice sufre otra descompensación.
Y siguiendo con los saltos volvemos al tren dónde está Simon (esta vez no dije Charlie) con la rubia teniendo sexo y por primera vez en la serie vemos el flash forward del ex actor de Lost. En su visión está ahorcando a una persona hasta matarla.

Siguiendo la mano azul
Demetri y Al están recorriendo las calles de la ciudad y comienzan a encontrar pistas de la mano azul en carteles que le van señalando un recorrido, estos lo siguen y llegan a una vieja casona semi abandonada, logran ingresar y se dan con un espectáculo tremendo, sangre y cadáveres por doquier, dignos de una masacre de alta calidad.

Volvamos a la casa de los Bendfor, aquí comienza una de las escenas más interesantes de la temporada, mientras Dylan a ingresado a la casa, Nicole sorprendida llama a Mark, este comienza a interrogarle, Charlie lo saluda cómo si vivieran juntos hace mil años, obviamente aparece el flash forward de Dylan en donde podemos apreciar que con Charlie se llevan excelente, en eso aparece el padre de Dylan, Lloyd, quién entra a la casa y empieza a recordar que es la casa de la visión, y para completar la novela ingresa Olivia y ahí se arma el quilombo (palabra argentina para denotar un terrible lío) cruces de miradas, amenazas oculares y por fin un chau me voy de Lloyd como para minimizar el conflicto. Las cosas no quedaron ahí Mark y Olivia siguieron discutiendo y sacando los trapitos al sol.
Para el final nos queda una gran escena, Lloy se retira del hospital dónde deja durmiendo a Dylan y al subir al auto está Simon esperándolo, Lloy lo mira y dice que -no quiere ver a nadie- ya que "nuestro experimento mató a 20 millones de personas"